id La eutanasia: ideas rápidas sobre la eutanasia. ¿Qué es la eutanasia?, ¿sería aceptable en algún caso?, ¿por qué está mal la eutanasia?
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LA EUTANASIA
  • A. ¿Por qué está mal la eutanasia?
  • B. Qué dice la Iglesia sobre la eutanasia.

A. ¿Por qué está mal la eutanasia?

1. ¿Qué es la eutanasia? Llamamos eutanasia a provocar la muerte de un enfermo, porque está desahuciado o tiene una dolencia difícil de soportar. ¿Es correcto matar a quien lo pide o está en una situación médica grave? Sabemos bien que no se debe matar a nadie, pero en casos complejos puede surgir la duda y conviene estudiar el tema.

2. ¿Por qué está mal el homicidio? (Hablamos ahora del homicidio normal, no de la eutanasia). Hay varios motivos para no matar a un ser humano, como tampoco queremos que nos maten a nosotros:

  • La dignidad humana reclama un respeto especial a los hombres.
  • En nuestro interior sabemos que no debemos hacerlo: la naturaleza humana lo pide, y nuestra conciencia capta esta exigencia (ley natural).
  • El Creador del hombre lo ha prohibido expresamente: "no matarás" (mandamientos).
3. ¿Por qué está mal suicidarse? (Hablamos de suicidio normal, no de eutanasia). También aquí hay varias razones, que coinciden con los motivos anteriores.

4. ¿Por qué está mal la eutanasia? La eutanasia está mal por esos mismos motivos: por la dignidad humana, la ley natural y el mandato del Creador. No se debe matar a nadie.

5. ¿Alguien desea la eutanasia? Normalmente nadie desea la eutanasia. Sólo se propone en casos excepcionales, como una enfermedad molesta e incurable. Por ejemplo, algunas parálisis, daños neuronales, alzheimer avanzado, estados de coma, fuertes depresiones... En estos casos la eutanasia tampoco es correcta, pero surgen dudas.

6. ¿En estos casos se puede aplicar la eutanasia? No, no. Para entenderlo puede ser suficiente pensar en la cuestión temporal: ¿si en vez de ser incurable, fuera una enfermedad que durase una semana o un mes, sería correcta la eutanasia?... ¿Y si en vez de un mes, tardara un año o tres en curarse?... ¿Y si fueran ocho años o quince?... ¿Y si la salud volviera al cabo de 30 o 40 años?... ¿Y si al cabo de cincuenta años se restableciera, sería correcto matarle ahora?... ¿Y si al cabo de unos años los médicos descubren un antídoto o una prótesis, o una técnica por ordenador nueva?... En definitiva, una circunstancia de tiempo no legitima un asesinato.

7. Pero el tiempo de enfermedad suena importante.- La duración de una enfermedad exige aguante, paciencia y capacidad de sacrificio que aumentan si la situación se prolonga. Por esto, el tiempo hace más gravosa una enfermedad. Pero el que sea difícil de aguantar no permite suprimir la vida propia ni la ajena.

8. ¿Y si es incurable? La palabra incurable suena mucho más dolorosa que si fueran cincuenta años, aunque muchas veces la muerte llega de modo natural antes de ese tiempo de dolencia. La palabra incurable suprime la esperanza y entonces el sufrimiento pierde sentido y se piensa incluso en la eutanasia.

9. ¿Qué sentido tiene el sufrimiento? Es difícil entender el sentido del padecimiento sin referencias espirituales. Sobre esto puede verse el tema dolor. Para muchas personas esos sacrificios y paciencia les abren las puertas del cielo y quitan tiempo de purgatorio.

10. ¿Hago lo que quiero con mi vida?.- Sin duda uno hace con su vida muchas cosas que quiere, pero esto no significa que actúe bien. Uno puede emborracharse, drogarse o matarse, pero son acciones equivocadas. (Pueden verse los temas libertad y mi cuerpo).

11. ¿Y si esa persona es inútil y molesta a los demás? Sería una idea interesante para matar a algunos políticos y suegras. Pero no está bien.

12. Otros asuntos.- La muerte digna, los cuidados paliativos y el encarnizamiento terapéutico son temas amplios que podemos resumir así:

  • Es necesario poner los medios ordinarios para el cuidado del enfermo, pero no es obligado poner medios extraordinarios. Esto no significa eutanasia sino aceptación de una muerte que no se puede evitar.
  • Es bueno paliar el dolor, de modo proporcional a la situación.
  • No se debe privar a nadie de la conciencia sin su consentimiento. Antes de hacerlo, conviene que haya recibido atención espiritual, y haya fijado sus últimos deseos, testamento, etc.

B. ¿Qué dice la Iglesia sobre la eutanasia?

Veamos unos textos del catecismo:
2324 La eutanasia voluntaria, cualesquiera que sean sus formas y sus motivos, constituye un homicidio. Es gravemente contraria a la dignidad de la persona humana y al respeto del Dios vivo, su Creador.
2277 Cualesquiera que sean los motivos y los medios, la eutanasia (...) es moralmente inaceptable.

2278 La interrupción de tratamientos médicos onerosos, peligrosos, extraordinarios o desproporcionados a los resultados puede ser legítima. Interrumpir estos tratamientos es rechazar el “encarnizamiento terapéutico”. Con esto no se pretende provocar la muerte; se acepta no poder impedirla.

2279 Aunque la muerte se considere inminente, los cuidados ordinarios debidos a una persona enferma no pueden ser legítimamente interrumpidos. El uso de analgésicos para aliviar los sufrimientos del moribundo, incluso con riesgo de abreviar sus días, puede ser moralmente conforme a la dignidad humana si la muerte no es pretendida, ni como fin ni como medio, sino solamente prevista y tolerada como inevitable. Los cuidados paliativos constituyen una forma privilegiada de la caridad desinteresada. Por esta razón deben ser alentados.

2320 Causar la muerte a un ser humano es gravemente contrario a la dignidad de la persona y a la santidad del Creador.
2280 Cada cual es responsable de su vida delante de Dios que se la ha dado. Él sigue siendo su soberano Dueño. Nosotros estamos obligados a recibirla con gratitud y a conservarla para su honor y para la salvación de nuestras almas. Somos administradores y no propietarios de la vida que Dios nos ha confiado. No disponemos de ella.
2281 El suicidio contradice la inclinación natural del ser humano a conservar y perpetuar su vida. Es gravemente contrario al justo amor de sí mismo.

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